De la relación entre un pediatra masón y una cantante sudamericana nacieron Elena y Clara con dos años de diferencia. Elena es muy inquieta y nerviosa. Clara, en cambio, es soñadora, tímida y muy espiritual. Elena acostumbra a contarle a Clara sus sueños, y Clara sueña día y noche con ellos, con las aventuras que su hermana había imaginado y sobre todo con los viajes que harían juntas. Con el paso del tiempo conocen el amor, pero, de repente, algo inesperado amarga sus vidas: a Clara le diagnostican una grave enfermedad. Elena entonces lo deja todo para volcar todo su amor en su hermana. Y así descubrirá que su único y más preciado sueño es que su hermana siga viviendo.