Un melodrama romántico, protagonizado por Concha Velasco, Fernando Guillén e Ingrid Rubio, y dirigido por Pedro Olea, a partir de la novela de Antonio Gala. Palmira, a su regreso de África, empieza a recordar por qué se fue. Su marido no la deseaba pero no quería separarse, su hija salía con un hombre casado, y su hermana tenía problemas con el alcohol. Tenía que romper con todo.