Carlos es policía. Un día, una bomba colocada en su coche mata a su mujer y deja sin piernas a su hija de 10 años. Él resulta ileso. 11 años más tarde vive en otra ciudad, Barcelona, y parece una persona distinta. Su hija parece haber superado aquel duro trauma, aunque las secuelas físicas sean imborrables. Carlos, en cambio, a pesar de los años de severo tratamiento psicológico, no lo ha superado. En su alma sólo hay cabida para un sentimiento, el odio, y un único bjetivo: la venganza.