Un título clave del cine europeo de los años setenta, protagonizado por Jack Nicholson y Maria Schneider, y dirigido por Michelangelo Antonioni. David Locke es un periodista destinado en África. De vuelta al hotel, encuentra a su compañero de habitación, muy parecido a él, muerto. Decide intercambiar sus identidades e investigar los turbios asuntos en los que estaba metido.