Un clásico de la Transición, con José Sacristán y Fiorella Faltoyano en la primera película de José Luis Garci, la cual supo representar el sentimiento de tantas generaciones que habían visto su vida sentimental interrumpida por la dictadura. Dos viejos novios del instituto se reencuentran muchos años después y deciden intentar construir aquello que no pudieron entonces.