Una agridulce comedia, dirigida y protagonizada por Fernando Fernán Gómez, junto a María Asquerino y Agustín González. La noticia de la muerte de Franco conmociona a Florentina, que ha de hacer frente a una confesión. Emiliano, el padre y marido, no murió en la guerra sino que sigue vivo, escondido en la casa familiar. Pero cuando Emiliano sale, ya no reconoce el mundo que fue suyo.