Una película protagonizada por María Barranco, Francisco Rabal y Carmen Maura, y dirigida por Jaime de Armiñán a partir de la novela de Eduardo Mendicutti. Un niño enfermo se tiene que trasladar durante todo el verano a la casa de sus abuelos, en Cádiz. Lo que parece una tortura se convierte en una fiesta, pues la casa es visitada por los personajes más estrafalarios del lugar.