Sofía trabaja de limpiadora para una ETT en un colegio. No quiere volver a casa, su hija ya no vive con ella. Iván trabaja como profesor de patinaje en extraescolares. Todos los miércoles a las 16.45 atraviesa el pasillo del colegio con sus patines. Sofía e Iván se conocen, pero nunca se han hablado. Ella mira sus clases a escondidas. Él, lo sabe. Sofía siempre se marcha antes de que Iván termine su clase. Pero hoy llueve y la actividad tiene que cancelarse. Un día corriente se transforma en un tiempo extraordinario.