Dos hermanos que no se han visto en más de un año. Uno, en medio de una dolorosa ruptura sentimental; otro, a pocas horas de marcharse a un destino nunca revelado. Ninguno de los dos tiene demasiado tiempo. Pero siempre hay tiempo para un último brindis, por el motivo que sea. Por todo. Por nada. Aunque ese brindis sea tan débil como la fina línea que separa el amor del odio entre dos hermanos.