Nerea y Adriano son una pareja de recién casados. Él es un artista plástico que vive obsesionado con hacerle el amor continuamente e imaginando creaciones que enaltezcan la desnudez y sensualidad de su cuerpo. Ella, una mujer fría y tierna a la vez, se deja llevar por la pasión de su marido, mientras en una realidad paralela es acosada por visitantes que representan toda la masculinidad que la desea.
Octava de la serie de “el año de las 10+1 películas”, Gonzalo García Pelayo alcanza su cima en uno de los temas recurrentes de su cine: el sexo como sublimación del amor. Una obra cinematográfica poco convencional, en la que, a través de varias capas narrativas que se entrelazan, el director nos ofrece una mirada muy particular sobre una materia que aún hoy sigue siendo tabú en la sociedad y en las artes: el sexo pornográfico.