Un musical brillantemente interpretado por Carmen Sevilla y Adolfo Marsillach, y dirigido por José María Forqué. Un hombre tiene que pasar unas horas en un pueblo por culpa de un accidente. De repente, descubre que su mujer se crio allí y que fue sospechosa del asesinato de su padre. Ningún detalle de la historia le cuadra, pero decide investigar por su cuenta.