Uno de los grandes clásicos del cine español, con Imperio Argentina y Rafael Rivelles, y rodada en Alemania por Florián Rey. Adaptación de la ópera Carmen, la cinta tuvo un éxito abrumador en su época. La gitana Carmen se dirige a la cárcel a ver a su novio, el torero Antonio Vargas. Está allí por defenderla en una reyerta. El brigadier se enamora de ella y la busca en el café donde canta.