Entre 1950 a 1980, España fue uno de los centros neurálgicos del cine mundial, época en la que aparecieron los especialistas españoles, héroes sin rostro que aún se cuentan entre los más reputados. Los que todavía viven son hombres de más de setenta años con cientos de títulos a sus espaldas. Su testimonio, sembrado de anécdotas y aventuras, permanece inédito y representa la historia viva de un acontecimiento cinematográfico que difícilmente se volverá a repetir.