Tras cumplir varios años de condena por complicidad en un delito, Elisa entra a trabajar como enfermera para doña Sabina, una antigua diva de la ópera con la salud delicada. En la casa conoce a Fernando, un sobrino de doña Sabina desocupado y vividor, que la seduce y la intenta involucrar en un plan para heredar la fortuna de su anciana tía.