La última película del gran Fernando Rey, acompañado de Maribel Verdú, y dirigido por Jaime de Armiñan. Una historia de cine dentro del cine en la que dos guionistas viajan a un monasterio para concentrarse en acabar un guion, sin darse cuenta de que, de una forma mágica, todo lo que les sucede acaba apareciendo en las páginas que escriben.