Diego, decide formalizar su relación de pareja con Fabrizio yéndose a vivir con él, pero de manera inesperada, se ve obligado a hacerse cargo de su hijo Armando, joven adolescente que vive en España y al que no ha visto desde hace años. El chico llega con una maleta cargada de reproches, de modo que a Diego no le resultará fácil restablecer la relación afectiva con él. En tales circunstancias, un grupo de radicales homófobos le propinan una brutal paliza a Fabrizio, dejándolo en coma. Ganadora del Goya a Mejor película latinoamericana en 2013.