Darío, Zoe y Asia forman una familia unida, abierta y poligámica. Asia, que estuvo en su juventud en la India, ha convencido a sus dos compañeros para que juntos viajen a ese país, como antaño se hacía en el conocido Overland o Sendero Hippie. Cada personaje encontrará en esta experiencia una razón de ser: Zoe, aficionada a la música, está obsesionada con los Mantras porque intuye que en esas letras y melodías reside el alma del pueblo hindú. Darío, un hippie que fuma grifa desde siempre, solo aspira a vivir en paz y amor mientras busca nuevas formas filósofo-extrasensoriales que le aporten inéditos enfoques del mundo. Asia, la más joven y libre de la familia, piensa que ellos son como el Trimurti que componen los dioses hindúes que se mantienen en equilibrio dinámico: Brahma, el creador; Vishnu, el protector; y Shiva, el destructor y a la vez regenerador. Para Asia, Darío sería el creador del grupo; Zoe la madraza protectora; y ella, Shiva, la que tiene en su mano la posibilidad de regenerar la relación o destruirla.
Sexta de la serie "el año de las 10+1 películas", Gonzalo García Pelayo vuelve a regalarnos una historia de personajes singulares donde el paisaje y las relaciones humanas trascienden al son de la fascinante música hindú, creando un universo propio, de instantes vividos, anhelos y pensamientos, sin paragón en la cinematografía actual.