Cuando Elena era una niña, tenía un don: era capaz de comunicarse con los espíritus de los muertos. Pero esa capacidad desapareció al crecer. Ahora, Elena y su hermana Úrsula viven de las rentas del pasado, organizando falsas sesiones de espiritismo en las que embaucan a los incautos. Elena, harta de esa vida, ha decidido celebrar su última sesión. Todo está dispuesto, solo que hay un invitado de más... un invitado al que nadie esperaba.