Una película de iniciación, con un ritmo trepidante, dirigida por el maestro en el cine de acción Alberto Rodríguez, con un soberbio Juan José Ballesta. Un recorrido por los bajos fondos de una Sevilla que contradice su aspecto tópico, en una fábula sobre el camino a la madurez de un adolescente que tiene un permiso de 48 horas para salir del reformatorio.