El mujeriego conde de Almaviva conoce en Madrid a Rosina y ambos se sienten atraídos. El tutor de Rosina, Bartolo, que aspira a casarse con ella para seguir manejando su fortuna, la lleva a Sevilla para alejar a los enamorados. El conde les sigue hasta allí, y a él le sigue Susana, antigua amante suya cuyo marido ha iniciado los trámites de anulación del matrimonio. Almaviva recaba la ayuda de Fígaro, un ingenioso barbero sevillano, quien es auxiliado a su vez por una hermosa gitana. Por su parte, Bartolo soborna a don Basilio, un clérigo corrupto, para agilizar su matrimonio con Rosina. Tras varios incidentes, Almaviva y Rosina contraen matrimonio y Fígaro convence a Bartolo de no impugnarlo. El tutor acabará casándose con Susana y Fígaro se casará con la gitana.