Eduvigis, una anciana viuda que vive en Madrid, atrae la mala suerte sobre todo aquel a quien mira con unas gafas hechas con cristales de una tumba egipcia. Para vender una casa que acaba de heredar debe ir a Canarias, pero antes pone un anuncio en un periódico solicitando una asistenta y un chofer para que la acompañen. Al anuncio contestan Mercedes, una chica que trabaja en un museo de Madrid, y Tony, un estudiante mexicano que reside en un colegio mayor. En Tenerife, Mercedes y Tony descubren que la casa vale mucho más de lo que le ofrecen a la señora.