“Neuquén”, “Dábale arroz a la zorra el abad”… esas las sabemos todos. Lo que tal vez desconozcamos es que hay fanáticos que han hecho de los palíndromos la pasión de su vida. Un feliz recorrido por cuatro países, con decenas de hombres y mujeres para quienes en la simetría anida la belleza de las palabras.