En el año 2020, durante el inicio de la pandemia por el virus Covid -19 y ante el inesperado estado de alarma, la crisis económica y sanitaria llevó a un grupo de personas y asociaciones a iniciar un proyecto puntual solidario, comprometido en la ayuda a colectivos vulnerables en sus necesidades más básicas así como en la entrega de alimentos y medicamentos. Tras las nuevas olas del virus y al detectar que la crisis se agudizaba, nació la campaña "La solidaridad no se cancela", que con el paso del tiempo se ha convertido en algo indispensable para muchas familias que necesitan ayuda en todo tipo de servicios sociales.