Artista desde muy joven, enseguida formó parte de las iniciativas más vanguardistas de la época. Creó junto a otros artistas el Equipo 57 y expuso su obra en Europa, Estados Unidos y Canadá. Ibarrola destacó por su trabajo a favor de la racionalización del arte y su compromiso social, y buscó la irrupción de la realidad antifranquista en la expresión artística.Fue detenido y juzgado por tribunales militares debido a su militancia en el Partido Comunista. Dentro de la cárcel realiza una intensa labor de pintura social. En 1975, la extrema derecha incendió su caserío-estudio y, ya en democracia, su lucha contra el nacionalismo radical vasco le obligó a vivir escoltado durante años para proteger su vida, mientras su obra sufría continuos atentados del entramado abertzale. Hoy sigue pintando óleo, creando obra pública y trabajando en una nueva intervención en la naturaleza en el Barranco de la Luz de Garafía.