Una película que mezcla el cine quinqui con el thriller, protagonizada por Tony Isbert, Antonio Mayans y Gloria Hayworth y dirigida, por José Truchado. El hijo del propietario de una empresa farmacéutica es secuestrado por un grupo de delincuentes que buscan un depósito de drogas. En seguida, el hijo del dueño se ve atraído por una de sus secuestradoras.