Una elegante coproducción europea, dirigida por Pierre Grimblat, y protagonizada por Delphine Seyrig, Fernando Rey y Rocío Dúrcal. Una joven alemana entra a trabajar a casa de una familia aristócrata francesa. Su llegada alegra a la hasta entonces triste familia, pero de repente empiezan a sucederse las muertes, siempre en extrañas circunstancias.