Gabriel es un hombre separado y con una hija de ocho años, Sofía, quien es el centro de su vida. Gabriel se niega a tener una relación amorosa, pero todo da un giro cuando se reencuentra con Vicky, su amor platónico de la adolescencia. El único inconveniente es que Vicky no quiere saber nada de niños y eso va a poner las cosas difíciles a Gabriel.