El único largometraje de Juan Estelrich, protagonizado por Fernando Fernán Gómez, escrito por Rafael Azcona. Un hombre acaudalado se construye un apartamento en el cuarto de baño para no volver a salir nunca de casa. A cambio, va lanzando mensajes por el retrete. Uno de esos mensajes es hallado en una playa, y la joven que lo encuentra decide visitar al anacoreta.