Antuña, un nuevo personaje, que coge el relevo a Fran, consigue encontrar el paraíso. En esta segunda parte, Antuña se empeña en disfrutar de ese Paraíso soñado, pero el paraíso le ofrece otra cosa. El nuevo protagonista decide refugiarse en una finca con cuadra, el lugar donde aislarse de todos los males que acarrea esta sociedad. Un espacio idílico rodeado de paz y sosiego que se irá transformando en situaciones tan surrealistas, cómicas y conflictivas.