Una de las mejores comedias de la posguerra, una adaptación de Jardiel Poncela dirigida por Rafael Gil y protagonizada por los mejores actores de los años cuarenta: Amparo Rivelles, Rafael Durán, Guadalupe Muñoz Sampedro y Alberto Romea. Cuando Fernando regresa a su casa ve que toda su familia ha perdido la cabeza, debido a la muerte de una mujer muchos años atrás.