Gonzalo Álvarez, el dueño del bufete, que es muy conocido en la profesión por su eficacia, suele centrarse en los casos que dan fama y dinero al bufete, aunque también lucha contra las injusticias sociales. Su mano derecha es Patricia Muñoz, una abogada, cínica y brillante que arrasa en los juicios con su estilo impecable y sus argumentos irrefutables, su ojo derecho será Alex Villar, el hijo de Ricardo Villar, un antiguo socio de Gonzalo que murió en extrañas circunstancias durante la transición. Alex destacará por defender las causas perdidas y por su tira y afloja con Elena Castro, la cuarta protagonista, que entrará a formar parte del bufete tras vencer a Gonzalo en un juicio en el que demostró su implicación en los casos. Elena fue novia de Alex hace mucho tiempo y ahora tendrán que trabajar juntos.