Al filo de la ley

Gonzalo Álvarez, el dueño del bufete, que es muy conocido en la profesión por su eficacia, suele centrarse en los casos que dan fama y dinero al bufete, aunque también lucha contra las injusticias sociales. Su mano derecha es Patricia Muñoz, una abogada, cínica y brillante que arrasa en los juicios con su estilo impecable y sus argumentos irrefutables, su ojo derecho será Alex Villar, el hijo de Ricardo Villar, un antiguo socio de Gonzalo que murió en extrañas circunstancias durante la transición. Alex destacará por defender las causas perdidas y por su tira y afloja con Elena Castro, la cuarta protagonista, que entrará a formar parte del bufete tras vencer a Gonzalo en un juicio en el que demostró su implicación en los casos. Elena fue novia de Alex hace mucho tiempo y ahora tendrán que trabajar juntos.

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Temporada 1

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Sinopsis

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Contra las cuerdas

Contra las cuerdas

Tony “Martillo” Díaz fue campeón de Europa en sus años dorados. Pero todo ha ido cuesta abajo desde entonces y ya nadie se sorprende cuando le encuentran junto al cadáver de una prostituta asesinada a puñetazos. Su mujer es la única que aún cree en él y contrata al bufete Álvarez y Asociados para conseguirle la menor condena posible. Sin embargo, todas las pruebas apuntan hacia él. Álex y Patricia toman el caso y pronto empiezan a descubrir que, bajo una aparente riña pasional, se esconde una trama mucho más oscura. Por su parte, Gonzalo, el jefe del bufete, defiende a una constructora en el caso de un obrero accidentado. Se enfrenta a Elena, una joven y brillante abogada que le recuerda los tiempos en que aún creía en el idealismo de su profesión. Pero Gonzalo tiene otros problemas. Después de mucho tiempo él y su mujer han decidido divorciarse y por primera vez Gonzalo es su propio cliente. Atrapada en el fuego cruzado de la separación se encuentra Carla, su hija adolescente. Elena derrota a Gonzalo en el juicio tras exhibir sus mejores cualidades como abogada, por lo que éste decide contratarla en el bufete. Pero lo que Gonzalo desconoce es que algo ocurrió entre Elena y Álex hace años. Y cuando el azar hace que se reencuentren, la tensión puede cortarse con un cuchillo.

La confianza da asco

La confianza da asco

Mientras Gonzalo Álvarez se enfrenta a su propio divorcio, sus abogados se hacen cargo de dos casos muy distintos. Elena, abogada recién incorporada a la plantilla, y Alex, el más veterano, llevan la defensa de una mujer, aparente víctima de malos tratos, acusada de asesinar a su marido en medio de una trifulca en la que ve peligrar su vida. El matrimonio tiene un hijo pequeño que ha sido testigo de todo el suceso. El caso parece bastante claro, pero a medida que los abogados interrogan e investigan, con la ayuda del detective Cortés, se dan cuenta que las piezas no encajan. El caso tomará un viraje inesperado que hará estremecer la sala de vistas. Pese a que Elena ya conocía a Alex de sus tiempos de universidad, ambos abogados parecen mantener una actitud personal distante que Elena intenta romper a toda costa, pero Álex no se lo pone fácil. Mientras, Patricia, la novia de Álex, se ve relegada a un caso insólito en el que tres amigos reclaman a un cuarto, huido, una quiniela de catorce. La quiniela fue supuestamente realizada entre los cuatro y Patricia, ayudada por Rafa, intentará por todos los medios que el premio se reparta por igual.

Al final del túnel

Al final del túnel

Mounir es un inmigrante marroquí que vino a España buscando oportunidades y acabó en la cárcel. Fue condenado hace ocho años por violar y asesinar a una chica en una gasolinera. Siempre ha defendido que él es inocente. La aparición de una mujer violada en las mismas circunstancias siembra las dudas sobre su culpabilidad. Una ONG pide a Álex que solicite la reapertura del caso. Pero no lo tiene fácil, ya que todas las pruebas apuntaban a Mounir. Otro problema importante es que la sentencia fue dictada en su día por un juez influyente. Este ahora está a punto de ser elegido para el Supremo y si se revoca una de sus sentencias podría perjudicarle. Especialmente si se demuestra que Mounir fue condenado por racismo. Pero nuestros abogados harán todo lo posible por conseguir algo extraordinario en el ordenamiento jurídico español: la revisión de un caso sobre el cual hay una sentencia firme. Por su parte, Patricia y Elena representan a una ex drogadicta que quiere recuperar a su hijo. Pero sus padres actuales no quieren que les quiten al niño. Elena y Patricia tienen que demostrar que Gemma está completamente rehabilitada y puede ser una buena madre. El caso se complica, ya que Patricia se niega a colaborar con Elena al creer que amenaza su relación con Álex. Las dos tienen que aparcar sus diferencias si quieren servir a su cliente. Su rival en el caso es Alfredo Molina, un abogado inteligente y atractivo. Él y Elena empiezan a verse fuera de los tribunales y Álex descubre al verlos que siente algo que no esperaba... ¿celos? Álex duda de sus sentimientos justo en el momento en que Patricia le pide llegar más lejos en su relación.

Para los amigos ausentes

Para los amigos ausentes

Un adolescente se suicida tirándose desde un edificio en construcción. Los padres del muchacho deciden acusar a tres compañeros de clase que maltrataban física y verbalmente al chico fallecido. Álvarez y Asociados se encargarán de la acusación. Gonzalo, todavía ocupado con su divorcio y otros negocios con el extranjero, entrega el caso a Álex y Patricia que, como siempre, contarán con la inestimable ayuda del detective Cortés. Elena ha aceptado por fin salir con el abogado Alfredo Molina y, sin buscarlo, ha despertado celos en Álex. En el terreno profesional, la joven letrada defenderá los intereses de Alicia, una mujer cuya pareja, María, ha muerto en accidente de tráfico. El padre de la fallecida, que nunca aceptó la homosexualidad de su hija, pretende quedarse con el piso de ambas. Elena contará con Rafa para la resolución de este caso. Patricia parece haber convencido a Álex para irse a vivir juntos. El problema ahora radica en decidir a qué casa es mejor mudarse. El acuerdo no parece fácil.

En legítima defensa

En legítima defensa

Mientras realiza su ronda en un furgón blindado, un guardia jurado descubre que un muchacho está violando a una chica y lo mata con su pistola. El padre del fallecido es un buen amigo y cliente de Gonzalo y les solicita que acusen al guardia, Lulo, de asesinato. Sin embargo, la opinión pública cree que el guardia hizo lo correcto y el mismo Álex duda sobre si está bien acusar a alguien que salvó la vida de una joven. Pero aunque la víctima fuera un violador, nadie puede tomarse la justicia por su cuenta. Entretanto, Elena, acaba de conseguir una indemnización para Faustino, un enfermo de cáncer que no fue diagnosticado a tiempo. Éste comienza a verse con Irene, una camarera muy atractiva que le cuida y dice estar enamorada de él. Es evidente que sólo va detrás de su herencia y la familia de Faustino quiere impedirlo. Elena se enfrenta a un dilema: ¿debe avisar a Faustino de que Irene se quiere aprovechar de él? ¿O, por el contrario, no hacerlo y que viva feliz el poco tiempo que le queda? Mientras Álex y Patricia continúan discutiendo los diferentes pormenores de irse a vivir juntos, Elena cada vez ve menos clara su relación con Molina. A la vez, el hermano de la joven letrada irrumpe en su vida.

Hermanos de sangre

Hermanos de sangre

El hermano de Elena atropella a un hombre en la carretera después de salir de fiesta y, asustado, abandona el lugar. Elena le obliga a entregarse y en el bufete todos se comprometen a ayudarla en la preparación de su defensa. Pablo asegura que no iba bebido y que es inocente del atropello, insiste en que el hombre se le echó encima y que no pudo reaccionar. Pero Elena ya ha creído en él demasiadas veces… y se ha equivocado siempre. Los problemas para Elena serán aún mayores cuando descubra que el abogado contratado por la familia del fallecido es Alfredo Molina, con el que mantiene una relación sentimental. Por su parte, Patricia defiende a Ramón Garrido, que recibió una importante indemnización tras quedar ciego en un accidente. Ahora ha sido detenido, sorprendentemente, al volante de un coche y la aseguradora que pagó el dinero cree que Garrido ha estado fingiendo. Patricia no lo tendrá fácil ya que los certificados médicos de Ramón están en orden pero hace cosas que ningún ciego aparentemente sería capaz de hacer: ¿Es realmente ciego o ha sido capaz de engañar a todo el mundo? En el terreno personal, la relación entre Elena y Molina se acaba definitivamente y la joven, inmersa en una gran confusión, se descubre cada vez más cercana a Álex, su antiguo amor. Éste se encuentra a punto de mudarse a vivir con Patricia, aunque no está del todo seguro de querer hacerlo.

Esos juegos

El cuerpo de un joven aparece cosido a cuchilladas en el suelo de una biblioteca. El principal sospechoso es Daniel Núñez, hijo de uno de los mejores clientes y amigos de Gonzalo. Éste decide encargar a Álex y a Patricia la defensa y pronto descubrirán que el fallecido y Dani estaban metidos en un juego donde se confundían la realidad y la ficción. Mientras, Elena recibe la visita de una enfermera que cree que en la ONG donde trabaja se está cometiendo un desfalco. Además, denuncia las condiciones de los ancianos internados. Elena y Rafa tienen que conseguir pruebas de que las gestoras de la ONG están desviando los fondos hacia otros sitios que nada tienen que ver con los fines de la organización. En el terreno personal, Gonzalo y Beatriz piensan que es hora de que su hija Carla empiece a volverse un poco más responsable y acuerdan que entre a trabajar en el bufete para ayudar a Olga. Pero esta decisión no sentará nada bien a la adolescente. Por su parte, Álex intenta reconstruir su relación después de discutir con Patricia sobre la decisión de ir o no ir a vivir juntos.

Secuestro

Patricia lleva un importante caso de corrupción inmobiliaria contra Fernando Trujillo, un constructor conocido por su falta de escrúpulos y su facilidad para eludir la acción de la justicia. Ahora se encuentra procesado por una estafa que amenaza con frenar su pelotazo más jugoso y no escatimará métodos para conseguir salirse con la suya. Por eso, cuando Elena, casi sin saberlo, obtiene unos documentos comprometedores, es asaltada por unos hombres y llevada contra su voluntad. Sus captores van detrás de los documentos, pero estos han quedado en manos de Pablo, el hermano de Elena. Los secuestradores plantean entonces un chantaje al bufete de Álvarez y Asociados: la inocencia de Fernando Trujillo por la vida de Elena. En el despacho de abogados dudan sobre si plegarse a las demandas de los raptores o continuar adelante con el juicio. Álex se vuelca completamente en salvar a Elena de sus secuestradores. Mientras tanto, Patricia va a tomar una importante decisión para su futuro y el del bufete.

El sexo de los abogados

El sexo de los abogados

La llegada de un caso peculiar revoluciona la vida sexual de nuestros abogados. Elena representa a una joven pareja que hace el amor cinco veces al día, volviendo locos a los vecinos con sus gritos. Las proezas amatorias de esta pareja dejan en evidencia a los miembros masculinos del bufete y les recuerda a todos el tiempo que llevan sin hacer el amor. Incluso Olga empezará a mirar a Rafa con nuevos ojos, especialmente ahora que se ha echado novia. Mientras, Álex se enfrenta a su primer caso sin Patricia en el bufete. Guillermo Soriano, un antiguo amigo que es ahora concejal, le pide que le defienda de unas acusaciones de corrupción. Lo que Álex desconoce es que, al aceptar el caso, destapará una trama de corrupción que implicará a políticos, jueces e incluso a alguien muy cercano a él. El abogado deberá decidir qué precio está dispuesto a pagar para descubrir la verdad.

Adiós a la inocencia

Adiós a la inocencia

Una amiga de la escuela de Carla es acusada de haber asesinado al propietario de la discoteca dónde trabajaba. Silvia, la acusada, alega que el muerto estaba intentando violarla y que fue todo en legítima defensa. Álex se encarga de su defensa, pero todo se complica cuando pronto se descubre que la chica mantenía una relación con el socio del muerto, un hombre mucho mayor que ella. Por su parte Elena se encarga de defender a Hugo, un “cliente habitual” de Gonzalo que jura y perjura que se ha reformado y que esta vez es inocente. Se le acusa de haber atracado a un turista japonés haciéndose pasar por policía. “El Cuerpo” se la tiene jurada por haberles dejado en ridículo durante mucho tiempo, y Elena tendrá muy difícil demostrar su inocencia. Mientras Rafa y Olga deben lidiar con las consecuencias de haberse acostado juntos. Olga lo considera un accidente, algo que pasó una vez y que no tiene que repetirse. Pero Rafa, inexperto en estas cuestiones, se ha quedado colgado de su compañera de trabajo. Álex y Elena, por otro lado, deciden normalizar su relación y probar, por primera vez, a ser amigos. No es fácil sin embargo hablar en libertad de ciertas cosas cuando en el fondo aún hay sentimientos entre ellos. Y Álex se dará cuenta que quizás no pueda llevar una relación de simple amistad con Elena.

Una mujer pública

Una mujer pública

Una popular presentadora de televisión, Sofía Roldán, es agredida sexualmente por su jefe, Luis Pozas, el directivo de la cadena en la que trabaja. Sofía busca la ayuda del bufete para demandarle por acoso sexual. Álex y Elena, que se hacen cargo del caso, no lo tendrán fácil, ya que la mayoría de los testigos del acoso están a sueldo de Pozas y apoyan la versión del directivo. Aún se pondrán peor las cosas cuando salgan a la luz alegaciones de que Sofía ha utilizado sistemáticamente el sexo como forma de avanzar en su carrera televisiva. Por su parte, Rafa llevará en este capítulo su primer caso en solitario: Matilde, una anciana abandonada por sus dos hijas. Lejos de ser una viejecita desamparada, Matilde resulta ser una señora de armas tomar que lleva a todos de cabeza. Desbordado de trabajo, Gonzalo busca un sustituto para Patricia, pero ninguno de los candidatos le acaba de convencer. Hugo, “El Buitre”, el timador que Elena defendió y que estudió derecho en la cárcel, intentará convencerle de que él es el hombre ideal para el puesto.

Un gran equipo

La incorporación de Hugo al bufete trae problemas cuando Álvarez le empareja con Álex para llevar un importante caso. Ambos representan a Ainhoa, la viuda de un ciclista que ha muerto en plena carrera por culpa del dopaje. Ainhoa quiere acusar al equipo de homicidio, por obligar a su marido a doparse. El problema será no solamente demostrar las coacciones, sino también ponerse de acuerdo: Gonzalo y Hugo están a favor de aceptar una compensación para la viuda, mientras que para Álex este caso es la oportunidad de denunciar las irregularidades del mundo del ciclismo. Elena, por su parte, se involucrará personalmente en un caso cuando Aicha, una chica marroquí, llegue al bufete con su novio español. La joven se ha fugado de casa porque su padre la quiere casar a la fuerza en Marruecos. Elena deberá mediar entre padre e hija, entre las tradiciones marroquíes de él y las costumbres españolas de ella. El conflicto profesional entre Álex y Hugo se extenderá al terreno personal cuando Hugo corteje a Elena y ésta tenga que escoger entre los dos.

Fantasmas del pasado

Fantasmas del pasado

Los fantasmas del pasado llaman inesperadamente a la puerta de Gonzalo, durante un importante caso de delito ecológico contra Alberto Barrera, un empresario acusado de envenenar a un pueblo con vertidos tóxicos. Barrera dispone de documentos que implican a Gonzalo en un escándalo de corrupción y le amenaza con hacerlos públicos si no destruye las pruebas que existen contra él. Gonzalo deberá escoger entre ceder al chantaje o arriesgarse a ser arrestado. Cuando el escándalo salga a la luz, los miembros del bufete actuarán de forma muy distinta: mientras que Elena apoya a Gonzalo incondicionalmente, Álex se siente traicionado por él y se niega a ayudarle. Mientras tanto, Rafa ha decidido “apadrinar” a Hugo, el nuevo abogado. Los dos llevarán un caso que parece ser una demanda rutinaria. Sin embargo, la situación se complica, y mucho, cuando el juez empieza a insultar a su cliente y a comportarse de forma extraña. Parece que el juez ha decidido que su cliente es culpable antes de empezar la vista. En el terreno personal, la incipiente relación entre Hugo y Elena parece prosperar hasta que Hugo se da cuenta de los sentimientos que aún existen entre ella y Álex, y la obliga a plantearse con quién quiere estar realmente.

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