Uno de los papeles más divertidos de Fernando Fernán Gómez, secundado por José Luis López Vázquez y Juanjo Menéndez, en una comedia del prolífico Pedro Lazaga. Esta película pone en evidencia y cuestiona el cliché del macho español mostrando a unos hombres maduros cuyo encanto, pese a lo que creen, ha desaparecido.