Miniserie basada en una historia real, sucedida en Barcelona aproximadamente en 2004; relata la historia de un grupo de jóvenes conflictivos, rebeldes y violentos que son enviados por sus familias a un centro educativo que resulta ser una granja abandonada reconstruida como reformatorio ilegal para solucionar sus problemas de conducta. Una vez en la granja son maltratados, explotados y sometidos a un duro régimen de trabajo. Los padres no tienen ningún contacto con sus hijos, sólo hablan con una psicóloga que les invita a seguir con esta particular forma de re-educación, y algunas veces le llaman y los chicos se ven obligados a mentir por lo que les pueda pasar.