Ricard Camarena fundamenta su cocina en la huerta valenciana. Su búsqueda constante de la armonía entre sabores ha seducido a la crítica y traspasado fronteras. Junto a Mari Carmen Bañuls, el cerebro que gestiona los restaurantes, forma un equipo indisoluble que ha superado grandes adversidades hasta alcanzar el éxito, avalado por dos estrellas Michelin y el reciente Premio Nacional de Gastronomía. La pareja vive su momento más equilibrado. ¿Equilibrado? La irrupción de la covid-19 los enfrenta a un reto inédito: reabrir sus restaurantes con la incertidumbre que supone la "nueva normalidad". Ajena a la pandemia, la huerta ha seguido su ciclo natural de crecimiento y ofrece al chef un nuevo horizonte de sabores.