María se gana la vida vendiendo discos en el Rastro, donde sus colegas la llaman Condesita por sus buenos modales. Pero ella sueña con triunfar en el mundo de la música. Un día conoce a un hombre que pertenece a una acaudalada familia. Cuando sus padres regresan del extranjero, él le pide a María que se haga pasar por su novia ''condesa''.