Pablo y Luisita, un joven matrimonio, trabajan en el metro de Madrid. Sus horarios no les permite verse por lo que se marchan a Alemania en busca de otro empleo. El único que logran encontrar es como criados en casa del barón de Rossenthal, más conocido como el vampiro de Düsseldorf. Tras unos días de aclimatación, la hermana del barón cree que ha llegado el momento de chuparles la sangre a los españoles pero no contaban con que, como buenos españoles, su afición al ajo les ayudará a pararles los colmillos a los ávidos bebedores de sangre.