Una reivindicable película y una de las obras más malditas del cine español, protagonizada por Marta Sánchez, Javier Gurruchaga y Gabino Diego, dirigida por Juan Miñón. El Conde Nado está enamorado de una cantante intergaláctica, hasta tal punto que construye una réplica exacta a la que llama Supernova. Un día, secuestra a la cantante y la reemplaza por Supernova.