Una comedia llena de melancolía y ternura, protagonizada por Antonio Casal y dirigida por Rafael Gil. Un joven abandona su pueblo y se va a La Coruña para trabajar en una empresa naviera. Pronto descubre que el jefe extorsiona a los clientes, tratando de robarle los papeles a uno de ellos. Pero él devuelve los documentos a un emigrante para que pueda embarcar, lo que provoca su despedido.